jueves, 2 de junio de 2011

AUTOVALORACIÓN

AUTOVALORACIÓN.

Con esta entrada se acaba de momento este pequeño proyecto, me hubiera gustado poder hacer realidad todas mis expectativas, creo que tengo mucha imaginación y poco tiempo, tengo que ser más realista. Aun así he aprendido mucho, sobre todo investigando sobre la L.O.E para contestar a las preguntas de la entrevista que he encontrado. Me gustaría tener un mes más para cambiar cosas y también incluir otras, pero bueno creo que eso lo puedo seguir haciendo. Ahora mismo tengo un montón de frases e ideas sueltas en mi cabeza, que he ido leyendo según iba encontrando información, frases inspiradoras, ideas.
Me encanta esta forma de trabajar, a mí se me ha echado el tiempo encima y me da rabia, porque creo que podría haberlo hecho mucho mejor. El trabajo autónomo y la reflexión personal, creo que definen este método, pero sobre todo el aprendizaje extra que adquieres de la asignatura, no solo tienes que tener en cuenta los contenidos que tienes que dominar y estructurar, sino que tienes que investigar sobre ello, y formarte un juicio con toda la información. Los mapas conceptuales me parecen una forma muy buena para estructurar los temas y no perderte, tener una idea general de lo que tienes que aprender, son la base del conocimiento.
Las clases de Concha son muy motivadoras, tiene una capacidad para comunicar extraordinaria, sabe lo que dice y lo hace de forma ordenada, parece que va siguiendo uno de esos mapas conceptuales que hemos hecho, y a veces cuesta tanto estructurar. Dedica mucho tiempo al cómo y el para qué, y no tanto al qué en sus explicaciones, el qué nos lo deja más a nosotros, porque yo creo que piensa que vamos a abarcar más de lo que ella nos diga gracias a su motivación por aprender e investigar.
Me han gustado los últimos viernes, creo que nuestra exposición fue muy divertida y la verdad, la pensamos y trabajamos mucho. Salió todo como esperábamos.
Nunca antes había hecho un blog, no me asustaba la idea, es más me apetecía mucho, espero seguir completándolo con más artículos, reflexiones y conocimientos, creo que es un buen instrumento de aprendizaje.

BLOQUE IV EVALUACIÓN INSTITUCIONAL.

Monográfico
LA EVALUACIÓN EXTERNA EN EDUCACIÓN
Escrito por Esteban Martínez Lobato
Resumen:
La evaluación es una condición indispensable para que cualquier organización avance
y crezca. Desde esta perspectiva la evaluación de centros establecida en la LOE,
plantea evaluaciones diagnósticas formadoras e internas, transmitiéndose con ello un
mensaje genérico de evaluación de centros y de autoevaluación.

Se insiste, con buen criterio, en que lo que hay que evaluar son las competencias de
los alumnos. Pero ¿sólo existen estas dimensiones? Esa manera de entender lo que
es una escuela y sus procesos de enseñanza y aprendizaje deja fuera algunos
elementos importantes a evaluar como son los profesores, las condiciones de la
escuela, la opinión de los padres, etc.

Toda evaluación de centros debe plasmarse en un proyecto o plan de mejora en el
cual se recojan las actuaciones, temporalización, responsables, recursos. Estos
proyectos deberían ser un contrato a dos bandas, Administración y Centros, que
implique y comprometa solidariamente a ambos.

Por otra parte, debe servir para facilitar apoyo a los alumnos, poniendo en marcha
mecanismos que los ayuden; pues sólo tendrá credibilidad lo que se está haciendo si
los problemas se abordan con rigor y con claridad.
 ¿Qué entendemos por evaluar?

Por eso cada día crece más el número de partidarios de la evaluación, no sólo para
conocer la realidad sino que también se considera un elemento de cambio y
oportunidad para su mejora. La evaluación sistemática establecida como un proceso
de mejora continua es ya un indicador de su propio funcionamiento y buena
organización. Pero depende de los objetivos, del diseño previo y de los
planteamientos de partida que hagamos de la evaluación, (en resumen, éstos deben
responder a preguntas como: ¿para qué evaluamos?, ¿qué evaluamos?, ¿cómo
evaluamos? y ¿qué haremos después de la evaluación?) podremos decir que existe
una relación entre evaluación y cambio educativo.

¿Evaluación: una necesidad actual para el sistema educativo y los centros?
En educación la evaluación, tanto interna como externa, es uno los objetivos del
actual sistema educativo y hoy se siente por todos como una necesidad para
mejorarlo. Es más, la evaluación es considerada como un indicador de calidad de un
buen sistema educativo.

Hoy nuestro número monográfico está dedicado a la evaluación externa. La
evaluación se ha prodigado últimamente de una forma generalizada. Esta necesidad
es tan sentida y evidente que no tenemos más que ver la trascendencia y resonancia
en los medios de comunicación social que han tenido o tienen evaluaciones
internacionales como el informe PISA y las evaluaciones de diagnóstico que realizan
algunas Comunidades Autónomas. Estos informes evidencian que las evaluaciones
interesan a la sociedad y sus resultados llegan a provocar inquietud sobre la marcha
del sistema educativo de cada país, comunidad autónoma e incluso en cada centro.

Lo anteriormente dicho no quita para constatar que todas las evaluaciones que se
están haciendo sean válidas y/o sirvan para mejorar el sistema educativo, centros,
profesores o programas evaluados. Para que la evaluación sea válida, relevante y útil
precisa que ésta parta con unos claros planteamientos establecidos de forma previa
y adopte unos modelos de evaluación que sean coherentes y acordes con el objeto a
evaluar. Esta situación de partida debe dar respuesta a preguntas como éstas, en las
cuales centraremos nuestro artículo: ¿para qué evaluamos?, ¿qué evaluamos?,
¿cómo evaluamos? y ¿qué haremos después de la evaluación?
¿Para qué evaluamos?
En este sentido, deberíamos precisar previamente qué entendemos por educación,
cuestión esta primordial porque a partir de definir qué entendemos por educación
llegaremos a concretar qué y cómo evaluar.

La experiencia nos dice que en el ámbito de la evaluación, en general, los discursos
educativos y curriculares habitualmente van por un lado y los discursos evaluadores
van por otro. Mientras que los primeros hablan de competencias básicas, de
habilidades y destrezas, procedimientos, procesos de enseñanza y aprendizaje,
contextos educativos, valores etc., los evaluadores se refieren a rendimientos en las
disciplinas instrumentales (Matemáticas, Lengua etc.,) en un nivel determinado,
olvidándose del resto de los elementos del currículo. La enseñanza del currículo y
evaluadores no van en el mismo sentido, por lo tanto difícilmente pueden coincidir.

Naturalmente que hay que evaluar los resultados académicos de los alumnos, pero
además hay que tener en cuenta otras dimensiones por lo que es obligada una
reflexión sobre cuáles son las funciones de una escuela y cuáles son los indicadores
fundamentales. La aproximación al conocimiento de esas dimensiones, a la
integración de esa información y a la puesta en marcha de mecanismos y estrategias
que ayuden a mejorar la situación, son básicas en la evaluación educativa.

Por ello consideramos que la evaluación debe integrarse en el discurso educativo y
por tanto debemos evaluar lo que consideramos que es relevante en educación.

Consideramos que una buena evaluación debe incorporar múltiples dimensiones que
se valoren o se equilibren entre sí para que de la valoración y reflexión de datos se
pueda conducir a procedimientos de cambio.
¿Qué evaluamos?
Por eso, el para qué evaluamos, es decir, la reflexión sobre hacia qué dimensiones
está apuntando la evaluación, es una reflexión que conecta con lo que evaluamos, y
en este caso, ¿evaluamos sólo a los alumnos haciendo evaluaciones de diagnóstico?
¿Dónde quedan los demás elementos y dimensiones que intervienen en los procesos
educativos y enseñanza aprendizaje?

En este sentido en relación a la evaluación de centros establecida en la LOE, resulta
sorprendente que se indique que las evaluaciones diagnósticas sean formadoras e
internas, transmitiéndose con ello un mensaje genérico de evaluación de centros y de
autoevaluación. Las orientaciones que se leen en textos legales recientes dan esa
impresión. Se insiste, con buen criterio, en que lo que hay que evaluar en las
evaluaciones diagnósticas de los centros docentes, en dos momentos de la educación
obligatoria, son las competencias de los alumnos. Pero ¿sólo existen estas
dimensiones? Esa manera de entender lo que es una escuela y sus procesos de
enseñanza y aprendizaje deja fuera algunos elementos importantes a evaluar como
son los profesores, las condiciones de la escuela, la opinión de los padres, etc.

La respuesta a esta pregunta de ¿qué evaluamos? nos muestra que normalmente se
evalúa lo que se valora y lo que no se valora se queda en la penumbra. Su estudio
también nos puede aportar información oculta o no explícita de una determinada
evaluación.

¿Cómo evaluamos? ¿Evaluación interna y/o externa de los centros?
En relación con la cuestión de cómo evaluar, la evaluación debe combinar
inteligentemente la evaluación externa y la interna.

Hay que integrar y graduar los procesos para que el esfuerzo evaluador no limite el
necesario esfuerzo posterior de mejorar los centros. Una buena estrategia es que las
Administraciones educativas evalúen un porcentaje de centros anualmente (como ya
hacen algunas Comunidades Autónomas), y no sólo las competencias de los alumnos
(como hacen sólo otras), sino también los procesos de enseñanza y aprendizaje,
como otras dimensiones importantes en la vida de los centros; de tal manera que en 4
ó 5 años pudiese observarse los cambios producidos.

La evaluación interna y externa de los centros se deben complementar. La evaluación
externa, en cuanto que añade un punto de mayor neutralidad y objetividad en la
acción evaluadora, y evaluación interna, porque en el fondo quien conoce un centro
son los que trabajan en él. No es bueno que en una misma escuela o instituto haya
distintos mensajes evaluadores, unos externos y otros propios, por lo que evaluación
de centros realizada por la Administración, junto con la autoevaluación o evaluación
interna, debe conducir a un resultado integrador de datos y a una única propuesta de
actuación.

La evaluación externa del sistema educativo y de los centros, además de partir
siempre de una reflexión sobre qué es educar, cuáles son las funciones del sistema
educativo y de los centros escolares y para qué evaluamos, debe adoptar modelos de
evaluación coherentes que se correspondan con los modelos de educación que
normalmente mantenemos y defendemos. En la elección de dichos modelos debe
tener en cuenta también el equilibrar los tiempos de evaluación y los costes, pues no
todos los métodos de evaluación son iguales ni buenos; unos porque son inaplicables,
o bien necesitan mucho tiempo (que no impida que se reciba la información con
agilidad y con rapidez para una intervención oportuna), o exigen la intervención de
demasiados profesionales.

¿Qué hacemos después de la evaluación?
Esta es una pregunta clave, ya que puede haber evaluaciones válidas con resultados
e informaciones muy relevantes, pero si no se adoptan posteriores decisiones de
intervención sobre la realidad evaluada, no se rentabilizarán y por lo tanto poco han
aportado a la mejora del sistema, centros, profesores, servicios o programas. Éste es
el motivo por el cual ciertas evaluaciones en ocasiones resulten estériles, por no ser
útiles y operativas. Otro tema a tener en cuenta es el tipo de difusión y el uso que se
haga de los resultados e informaciones, ya que puede ser causa de no ser aceptadas
por el uso indebido que se hace de ellas.

En estos dos temas, desde la revista profesional de nuestra Federación de
Asociaciones, podría hacerse una crítica a la situación actual:
Por un lado, a veces las evaluaciones con el tiempo y esfuerzo que cuestan se
quedan sólo en la comunicación de la situación diagnosticada del sistema educativo
del país, comunidad autónoma o centro del que se trate, sin incorporar etapas
posteriores de debate sobre la información obtenida y las vías de intervención
posibles, estableciendo planes de mejora a corto y medio plazo que corrijan las
desviaciones o problemas detectados. De continuar con esa práctica sin avanzar más
allá, por mucho que se evalúe, poco servirá para corregir los problemas detectados y
para alcanzar los objetivos que se plantean de mejora de la educación. Consideramos
que la evaluación es una etapa necesaria, pero sólo la primera de un largo proceso a
la cual deben seguir otras, como la reflexión sobre la información obtenida y sobre los
posteriores procesos de cambio. Los informes deben llegar a los centros con agilidad
y rapidez para planificar la mejora y adoptar pronto las decisiones oportunas.
Por otro, también interesa qué uso se hace después de la información obtenida en la
evaluación y qué problemas suscita la difusión de los resultados de la evaluación.

En este sentido se desvirtúa la evaluación cuando se hace un uso indebido de ella
con fines de fondo de oportunidad político/partidista o competitiva (estableciendo
ranking de sistemas educativos o centros), pues no todos los países, centros, etc. son
iguales ni todos parten de las mismas condiciones. Es muy fácil crear malas imágenes
que luego no hay quien las levante, mientras que conseguir que una escuela llegue a
tener buena imagen cuesta mucho tiempo. Por lo tanto, hay que ser equilibrado en los
planteamientos y en las informaciones. Toda escuela tiene aspectos positivos y
aspectos mejorables y una escuela es mucho más que la consideración sólo de unos
meros resultados.

El uso responsable y prudente de la información obtenida es muy importante, porque
ésta puede animar a los profesores y padres a tomar conciencia de que es posible
implicarse en procesos de reflexión colectiva y ya esto supone cambio educativo. Esta
reflexión compartida, colectiva o por grupos de la evaluación es el primer paso y el
fundamental en el proceso del cambio. El papel de los equipos directivos es
fundamental, pues los buenos equipos directivos son los equipos capaces de
gestionar los procesos de reflexión colectiva sobre la evaluación y eso exige
prepararse, animarles y ayudarles a reconocer cómo se trabaja y hacia dónde deben ir
las reflexiones para dar salida a las inquietudes que puedan suscitar y para eso hace
falta conocer la historia, la cultura de las escuelas, en definitiva los condicionantes de
la escuela. Esta concepción permitirá que los directores y profesores especialmente,
pero también el resto de la comunidad educativa, perciban que evaluarse y participar
en procesos de evaluación merece la pena y que es un esfuerzo que luego conduce a
resultados positivos para la actividad profesional de los centros y de los profesores.

Por eso pensamos que no debería haber evaluación sin proceso de cambio posterior:
es decir proyecto de mejora y apoyos institucionales para llevarlos a cabo.

Planes de mejora, seguimiento y apoyo institucional. El papel de la Inspección.
Toda evaluación de centros no debería quedarse simplemente en un informe que
hace la Administración educativa correspondiente, sino que debería señalarse qué es
lo que debe hacer la Administración, el Centro y la Inspección, una vez que éste
recibe la información. Esta toma de decisiones se plasma en un proyecto o plan de
mejora a corto o medio plazo (3 o cuatro años) en el cual se plasmen las actuaciones,
temporalización, responsables, recursos y los apoyos necesarios para a llevar a cabo.
Estos proyectos deberían ser un contrato a dos bandas, Administración y Centros, que
implique y comprometa solidariamente a ambos. En este proceso, los equipos
directivos juegan un papel fundamental como dinamizadores de procesos y gestores
reales de dicho proyecto y los inspectores como interlocutores y mediadores
privilegiados, por las propias atribuciones y funciones que la ley les confiere, entre la
Administración y los centros.

En los procesos de cambio de los centros, éstos no pueden conducir el cambio y
mejora a partir de la evaluación en solitario, lo deben hacer con el apoyo, con el
asesoramiento, con la ayuda de la Administración educativa y ésta tiene a sus
Inspectores como los profesionales más capacitados para acompañar a los centros en
ese proceso.

En esta línea de apoyo a los centros, deben tenerse en cuenta las condiciones del
propio centro que se concretan en qué tipo de alumnos escolariza, qué recursos tiene,
cuál es el horario de sus profesores, etc. Y sólo al considerarlas es posible que un
centro perciba que la Administración es sensible a su realidad. En esta negociación el
papel y la capacidad de la Inspección de adoptar decisiones es fundamental.

Por otra parte, tiene que facilitarse apoyo a los alumnos a partir de la evaluación
diagnóstica, poniendo en marcha mecanismos que ayuden a aquellos con dificultades;
pues sólo tendrá credibilidad lo que se está haciendo en el diagnóstico si los
problemas se abordan con rigor y con claridad. Y por último, ha de apoyar el
funcionamiento de los centros; es decir, más allá de los alumnos y de la información
estrictamente referida a éstos, un centro debe plantearse qué es lo que hay en su
sistema de relaciones, en su atención educativa, en su funcionamiento y organización
y en la dinámica de relaciones con los padres para ver cómo se puede mejorar y
hacer una comprobación para ver si se ha progresado.

El papel de la Inspección en este proceso debe ser el de mediador e interlocutor
fundamental entre la Administración y los Centros docentes. Es el Inspector el
profesional cualificado de la Administración, con las atribuciones y funciones que tiene
asignadas de evaluación, asesoramiento y apoyo a los centros, el que negocia,
acuerda, acompaña y supervisa posteriormente los proyectos que los centros pueden
poner en marcha, colaborando en su elaboración, y que gestiona el cambio en las
condiciones que desde el punto de vista colectivo están interfiriendo en el buen o
normal funcionamiento de un centro.

El proceso de evaluación debería conducir a establecer un nexo estable de reflexión,
de acuerdo, de acompañamiento y de supervisión entre la Inspección y los equipos
directivos fundamentalmente. Y eso supone atribuir a la Inspección Educativa un papel
activo de orientación sobre cómo se gestionan estos procesos y de adopción de
decisiones.

El perfil profesional del Inspector de mediador e interlocutor privilegiado de la
Administración con los Centros, con capacidad de decisión y de supervisión, y
acompañante permanente de los procesos de reflexión sobre la información y de
impulso de los procedimientos de cambio, supone dar prioridad a estas funciones
frente a otras.
Esteban Martínez Lobato
, Inspector Técnico Central del MEC.Revista nº 5 - enero 2007 - Monográfico


 

REFLEXIÓN:
La evaluación es una parte esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje. Antes la evaluación se les hacía a los alumnos, pero actualmente esto ha cambiado para mejor. Pues todos los que conforman la comunidad educativa, tienen parte de responsabilidad en la evaluación dedicada al alumno, por tanto también debemos evaluar a profesores, evaluar los documentos institucionales, evaluar los objetivos marcados y las competencias establecidas, ver si eran correctas y sino cambiarlas para mejorar los resultados del próximo año. Los documentos institucionales desde el Real Decreto hasta el currículo del profesor son de carácter abierto. Todos los ciudadanos tenemos derecho a evaluar la educación que se imparte en los colegios. Me parece que el mapa conceptual anterior define muy bien la importancia de la evaluación, ya que retroalimenta todo el proceso de enseñanza- aprendizaje, lo nutre y corrige errores, gracias a la evaluación se producen adaptaciones curriculares a la orden de las nuevas necesidades de los alumnos.
6

Se evalúa para conocer y adoptar decisiones que conduzcan a la mejora de lo que se
evalúa. Evaluar se considera hoy una necesidad para que cualquier organización
avance y crezca, pues sin evaluación es difícil que mejore la calidad.
 

Revista de la Asociación de Inspectores de Educación de España

BLOQUE III ( REFLEXIÓN INCLUIDA EN EL DESARROLLO).

BLOQUE III. LA ESCUELA COMO ORGANIZACIÓN.
En este tema trabajamos cómo se organizan los recursos necesarios para el buen funcionamiento de la escuela.
En el primer bloque hablábamos de las diversas maneras de organizar una escuela, yo concluía lo siguiente:” la escuela debe ser un organismo, pero abierto a la comunidad, que luche para conseguir unos objetivos también técnicos, pero no sólo técnicos, porque la educación no forma a máquinas, forma a personas autónomas y sensibles al medio. Y me posiciono a favor de la interacción entorno-escuela, porque ambos forman un equipo que debe convivir y luchar por un mismo objetivo, la formación íntegra de una persona”.
Considero que los recursos personales son de orden primario y básico para la consecución de los demás recursos: temporales y materiales.
La organización de la escuela no es sólo competencia del centro escolar como hemos visto, existen documentos institucionales de carácter legal y general que limitan la autonomía de los centros escolares. Los contenidos y competencias mínimas, por ejemplo, están sujetos a la L.O.E y a los decretos, y el calendario escolar es elaborado por las respectivas comunidades. Pero los centros escolares están dotados como hemos visto de bastante autonomía para concretar el currículum, ya que es el que posee más información sobre sus recursos personales, materiales y temporales y debe organizarlos e integrarlos en el acto educativo de la manera más adecuada.
Por recursos personales entendemos el conjunto de personas que participan e influyen directa o indirectamente en la escuela, los recursos materiales sería la comunidad educativa.

Los recursos temporales también son muy importantes, organizar el tiempo que dispones es la mejor manera para sacar el mayor partido de los recursos materiales que tenemos, en beneficio y consideración de la comunidad educativa.
El debate que se propuso en clase sobre qué es mejor la jornada escolar partida o continua, ha creado en nuestro país mucha polémica, y es que la distribución del tiempo es muy importante para el rendimiento del alumno.
La programación didáctica que el profesor realiza es muy importante para el cumplimiento de todos los objetivos curriculares, y no sólo eso, permite una mejor evaluación de éstos.
Son recursos temporales el horario escolar, la distribución de las horas lectivas para las diferentes áreas, éstos recursos no son competencia del centro como lo son, por ejemplo, la programación y planificación los contenidos, la concreción del currículo, planificación de actividades en relación a los contenidos exigidos y las competencias que los alumnos/as deben alcanzar.

Y por último los recurso materiales, son los que apoyan y sustentan los anteriores, hoy en día son un recurso más amplio gracias a las nuevas tecnologías, que ofrecen al alumno mayor autonomía en su proceso de aprendizaje.
Las nuevas tecnologías son un recurso que está revolucionando el panorama escolar, los niños perciben información de un montón de fuentes que antes no tenían, ahora tienen la posibilidad de comparar y conformar su criterio de forma autónoma, más libre. Y en mi opinión los colegios deben aprovechar al máximo este recurso en sus aulas, llenando de instinto investigador a sus alumnos y alumnas para que hagan un buen uso de todo lo que los avances tecnológicos nos brindan.

La organización del aula.

Cómo organizamos el aula es un síntoma del método didáctico que impartimos en ella.  Todos los elementos de la clase contribuyen a la creación de un ambiente óptimo pata el buen desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje. Trabajar mediante rincones o talleres no debe ser una elección al azar, como tampoco debe serlo la colocación de las mesas, pizarra o la mesa del profesor. Para la creación de un aula que favorezca el acto didáctico tenemos que tener en cuenta y adaptar y aprovechar todos los recursos que tengamos, todo puede ser útil.

SERVICIOS COMPLEMENTARIOS:
ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES Y COMPLEMENTARIOS.
SERVICIOS DE APOYO.

La diferencia entre actividades extraescolares y complementarias es que las primeras no son evaluables, ni obligatorias, están propuestas por el centro escolar pero no está incluidas en el proyecto curricular ni se desarrollan en el horario lectivo. Las actividades complementarias se diferencian de las “cotidianas” del aula por utilizar recursos y espacios diferentes. Las actividades extraescolares pretenden la apertura del centro escolar a su entorno, procurando así la formación y desarrollo íntegro del alumno.

SERVICIOS DE APOYO.
Los servicios de apoyo que presta el centro escolar van dirigidos a personas que necesitan especial atención por tener alguna discapacidad u otras necesidades personales u académicas extraordinarias que tengan competenciaescolar.

El regalo de sí mismo. Educarnos para Educar.(Opinión personal)

Autor del libro: José Ramón Urbieta


Opinión personal.
El autor nos propone trabajar nuestro interior, aunque a veces de miedo remover tantos sentimientos. Aunque a veces sea más fácil no escuchar el corazón a sabiendas de que estamos pagando un precio muy alto por ello, nuestra vida.
Da miedo no saber hasta qué punto el debate interno nos lleva a buen puerto, pero a mí me da más miedo caminar desnuda, descalza y ciega, por el camino empedrado que es la vida.
Valoro mucho esta frase del libro:”Yo creí que ser generoso consistía en dar, en dar siempre, sin descanso, incluso sin tener, y sin ser”. Y es que en la vida hay que mirar por uno mismo y cuidarse, vernos tan débiles como seamos y ayudar siempre que podamos, pero sin dejar de lado lo que somos y sobre todo lo que podemos ofrecer.
La importancia de la interioridad. Ser honestos con nosotros mismos, descubrir del todo el alma para ayudarnos a sacar lo mejor de cada uno y a sanar lo peor. Podemos esconder tras la piel contradicciones que al hablar parecen no existir, pero cuando el silencio aprieta no hay escapatoria.
Y estoy de acuerdo con el autor, somos lo que comemos y envejecemos como vivimos. Podemos creer que el interior se puede camuflar, incluso olvidar, pero yo creo que es el río de las emociones más íntimas y sinceras, el río de la ilusión, de la bondad, de todas esas cosas por las que merece la pena vivir y llorar.
Yo quiero tener seguridad en mi misma, saber que voy a decaer en muchos momentos de mi vida pero que tengo que luchar y aprender de ello; conservar el optimismo que hoy me mueve y me impulsa a poder resolver todas las contradicciones de mi interior. No quiero descuidar el regalo más bonito y más frágil, mi alma. Además lo quiero compartir.
“Los tiempos no vividos nos conducen a otros tiempos que tampoco vamos a saber vivir” Hay muchas frases como esta en el libro, frases que te hacen pararte a pensar, todo lo que hacemos tiene una influencia directa en todo lo que haremos, porque nos vamos tejiendo poco a poco el abrigo que nos arropará en el futuro.
Mi valoración del  libro es positiva, creo que otras personas pueden ayudarte a resolver problemas internos o dudas. El autor tiene una filosofía de vida muy positiva, realista y luchadora, supongo que todos tendemos a algo parecido y que las crisis pueden debilitar nuestra motivación, por eso debemos cuidar el instrumento para superarlas, nosotros mismos.

¿ Jornada escolar continua o partida ?

¿JORNADA CONTINUA O JORNADA PARTIDA EN LA ESCUELA?
“Yo creo que la mejor jornada para los niños, la que corresponde a lo que biológica y psicológicamente es un niño, es la partida. Es la jornada que responde a sus ritmos naturales: espacios cortos de trabajo, descansos… Además, tiene que ver con lo que sabemos de los biorritmos: las peores horas del día, en términos de rendimiento, son las últimas de la mañana. Lo que ocurre es que ésa no es la única consideración. Para mí, el gran error es que con la enorme diversidad de niños que hay, la enorme diversidad de estructuras familiares y de ofertas paralelas o no a la escuela que hay, se pretenda discutir cuál es la mejor solución para todo el mundo. Eso, si pensamos en los padres. Si pensamos en los profesores, es simplemente una reivindicación sindical, que a mí me parece comprensible, pero ilegítima: no se pueden hacer avanzar las propias reivindicaciones laborales sobre supuestas teorías pedagógicas inexistentes.” (M. Fernández Enguita, Catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca – Entrevista publicada en La Nueva España).

“En los recreos los alumnos aprenden cosas tan valiosas como en las aulas, como bien saben los En los recreos los alumnos aprenden cosas tan valiosas como en las aulas, como bien saben los profesores. Los espacios de ocio son ámbitos privilegiados para educar en la afectividad, en la interacción social, en las aficiones, en la amistad. Estos recreos deben tener, pues, una duración que permita llevar a cabo juegos y actividades que exigen un mínimo de tiempo. La jornada que puede dar respuesta a estas necesidades no es desde luego la denominada jornada continua…”  (Elena Martín Ortega, Doctora en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid – “Acabar antes, ¿para qué?”  - El País)

Está demostrado que los horarios de muchos institutos (de 8:00 a 3:00) son atroces para los chavales, tanto por la hora de inicio como por el hecho de ser tan intensos, lo que reduce el rendimiento y la atención.”  (Miguel Tomás Vila, Neuropediatra del Servicio de Pediatría del Hospital Francesc de Borja, Gandia – “A clase, una hora más tarde” - El Mundo.es)

OPINIÓN PERSONAL

La verdad es que después de haber leído algunos artículos sobre el debate de la jornada escolar, no sé en qué extremo posicionarme. He leído que en Finlandia la jornada escolar es continua, y esta jornada está siendo muy criticada en nuestro país, y recuerdo que Finlandia es el referente europeo en educación, con un sistema muy progresista y efectivo. A mi juicio la calidad de la educación no depende tanto del tiempo como de la buena utilización de él. Yo siempre he tenido jornada partida en el colegio y ya en cursos superiores continua, en mi caso hubiera preferido jornada continua, porque creo que deja más tiempo de autonomía al alumno/a durante el día. Pero algunos expertos creen que sesiones largas de clases sin descanso son contraproducentes para el desarrollo íntegro del niño, al no respetar los tiempos naturales de descanso.
No pienso que los problemas educativos españoles tengan su germen aquí, ni siquiera creo que una jornada sea mejor que la otra. Pero si tuviera que decidirme por una sería la continua.

PELÍCULAS

TEMA 2: Estructura del Sistema Educativo Español


Tema II. Estructura del Sistema Educativo español.

La LOE (Ley Orgánica de Educación) constituye el marco legislativo del sistema educativo español desde mayo de 2006, derogando las anteriores leyes (LOGSE y LOCE).
La estructura vigente es la siguiente:
Tabla 1. Estructura del Sistema Educativo Español
A partir de 18 años
Educación superior
Formación Profesional de grado superior
Universidades Centros de Formación Profesional
Universidad
12-18 años
Educación secundaria
Secundaria postobligatoria
Formación profesional grado medio
Colegios Institutos de Enseñanza Secundaria Centros de Formación Profesional
Bachillerato
Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO)
Escolaridad obligatoria de 6 a 16 años
Educación básica
Colegios Institutos de Enseñanza Secundaria
6-12 años
Educación Primaria
Tercer ciclo
Colegios
Segundo ciclo
Primer ciclo
0- 6 años
Educación Infantil
Segundo ciclo
gratuita ciclo
Escuelas o centros de educación infantil Colegios
Primer ciclo
 
Escuelas o centros de educación infantil

La información que se incluye a continuación ha sido recogida de la página web del Ministerio de Educación y Cultura
El sistema educativo español comprende enseñanzas de régimen general y enseñanzas de régimen especial.
Las enseñanzas de régimen general se ordenan de la siguiente forma:
a.            Educación infantil.
  1. Educación primaria.
  2. Educación secundaria, que comprende la educación secundaria obligatoria, el bachillerato y la formación profesional de grado medio.
  3. Formación profesional de grado superior.
  4. Educación universitaria.
Son enseñanzas de régimen especial las siguientes:
  1. Las enseñanzas artísticas.
  2. Las enseñanzas de idiomas.
EDUCACION INFANTIL
La educación infantil, que comprende hasta los seis años de edad, contribuye al desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral de los niños. La educación infantil comprende dos ciclos. El primer ciclo se extiende hasta los tres años, y el segundo, desde los tres hasta los seis años de edad.
EDUCACION PRIMARIA
La educación primaria comprende seis cursos académicos de 6 a 12 años, organizado en tres ciclos de dos años cada uno. Es una etapa educativa obligatoria y gratuita. Su finalidad es promover la socialización de los niños y niñas, favorecer su incorporación a la cultura y contribuir a la progresiva autonomía de acción en su medio. La educación se organiza en Áreas impartidas por Maestros/as.
EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA
La ESO es una nueva etapa educativa (obligatoria y gratuita) para todos los ciudadanos y ciudadanas en edad escolar, ha sustituido a los dos últimos años de la E.G.B. (7º y 8º) y los dos primeros de las Enseñanzas Medias (1º y 2º de B.U.P. o de F.P). Por los tanto se extiende a lo largo de cuatro años después de la etapa de EDUCACION PRIMARIA. Proporciona la formación necesaria para proseguir estudios tanto de Bachillerato como de Formación Profesional de grado medio. El alumnado comienza esta etapa a los doce años y la finaliza a los dieciséis. El objeto del diseño de esta nueva etapa educativa radica básicamente en ampliar la educación obligatoria hasta los dieciséis años a fin de adecuarla a la edad laboral inicial de cualquier ciudadano español y equiparar el Sistema Educativo español con los de los países de la U.E.
EL BACHILLERATO L.O.G.S.E.
El Bachillerato es la última etapa de la Educación Secundaria, tiene carácter voluntario y su duración es de dos cursos, normalmente entre los 16 y los 18 años. El Bachillerato tiene cuatro modalidades diferentes, que se han establecido para atender tanto a la diversidad de estudios posteriores como a la variedad de intereses, capacidades y actitudes que poseen los jóvenes de estas edades. Las cuatro modalidades son las siguientes: Artes; Ciencias de la Naturaleza y de la Salud; Humanidades y Ciencias Sociales; Tecnología.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL
La formación profesional, en el ámbito del sistema educativo, tiene como finalidad la preparación de los alumnos para la actividad en un campo profesional, proporcionándoles una formación polivalente que les permita adaptarse a las modificaciones laborales que puedan producirse a lo largo de su vida. Incluye tanto la formación profesional de base como la formación profesional específica de grado medio y de grado superior.
LAS ENSEÑANZAS ARTISTICAS
Las enseñanzas artísticas tienen como finalidad proporcionar a los alumnos una formación artística de calidad y garantiza la cualificación de los futuros profesionales de la música, la danza, el arte dramático, las artes plásticas y el diseño.
Música y Danza
Las enseñanzas de música y danza comprenden tres grados:
  1. Grado elemental, de cuatro años de duración.
  2. Grado medio, que se estructura en tres ciclos de dos cursos académicos de duración cada uno.
  3. Grado superior, que comprende un solo ciclo cuya duración se determina en función de las características de estas enseñanzas.
Grado Elemental
Para el grado elemental de las enseñanzas de música y danza se establecen por parte de las Administraciones educativas criterios de ingreso que tienen en cuenta, entre otras circunstancias, la edad idónea para estas enseñanzas.
Grado Medio
Para acceder al grado medio de las enseñanzas de música y danza es preciso superar una prueba específica de acceso. La superación del tercer ciclo del grado medio de música o danza da derecho al título profesional de la enseñanza correspondiente.
Grado Superior
Se accederá al grado superior de las enseñanzas de música y danza si se reúnen los siguientes requisitos:
  1. Estar en posesión del título de Bachiller.
  2. Haber aprobado los estudios correspondientes al tercer ciclo de grado medio.
  3. Haber superado la prueba específica de acceso que establezca el Gobierno, en la cual deberá demostrar el aspirante los conocimientos y habilidades profesionales necesarios para cursar con aprovechamiento las enseñanzas correspondientes.
Quienes han cursado satisfactoriamente el grado superior de dichas enseñanzas tienen derecho al título superior en la especialidad correspondiente, equivalente, a todos los efectos, al título de Licenciado Universitario.
Arte Dramático
Las enseñanzas de arte dramático comprenderán un solo grado de carácter superior, de duración adaptada a las características de estas enseñanzas. Para acceder a las enseñanzas de arte dramático es preciso:
a.            Estar en posesión del título de Bachiller.
  1. Haber superado la prueba específica que al efecto establezca el Gobierno y que valorará la madurez, los conocimientos y las aptitudes necesarias para cursar con aprovechamiento estas enseñanzas.
Quienes han superado las enseñanzas de arte dramático tienen derecho al título Superior de Arte Dramático, equivalente, a todos los efectos, al título de Licenciado Universitario.
Artes Plásticas y de Diseño
Las enseñanzas de las artes plásticas y de diseño comprenden estudios relacionados con las artes aplicadas, los oficios artísticos, el diseño de sus diversas modalidades y la conservación y restauración de bienes culturales.
Para acceder a los ciclos de grado medio propios de las enseñanzas de artes plásticas y diseño es necesario, además de estar en posesión del título de Graduado en Educación Secundaria, acreditar las aptitudes necesarias mediante la superación de las pruebas que se establezcan.
Pueden acceder a los ciclos de grado superior de estas enseñanzas quienes están en posesión del título de Bachiller y han superado las pruebas establecidas. Los estudios correspondientes a la especialidad de Conservación y Restauración de Bienes Culturales tienen la consideración de estudios superiores. Los alumnos que han superado dichos estudios obtienen el título de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, que es equivalente, a todos los efectos, al título de Diplomado Universitario.
Tienen la consideración de estudios superiores las enseñanzas de diseño. Al término de dichos estudios se otorga el título de Diseño en la especialidad correspondiente, que es equivalente, a todos los efectos, al título de Diplomado Universitario.
IDIOMAS
Las enseñanzas de idiomas se imparten en las Escuelas Oficiales. Para acceder a las enseñanzas de las Escuelas Oficiales de Idiomas es requisito imprescindible haber cursado el primer ciclo de la enseñanza secundaria obligatoria o estar en posesión del título de Graduado Escolar, del certificado de escolaridad o de estudios primarios.
ENSEÑANZA UNIVERSITARIA
Las enseñanzas universitarias se organizan en ciclos. Existen tres modelos:
  • Enseñanzas de primer ciclo con clara orientación profesional que actualmente carecen de continuidad en segundo ciclo (Biblioteconomía, Enfermería, etc.). Tienen una duración de tres años, con una carga lectivo no inferior a 180 créditos. Las titulaciones de primer ciclo se denominan Diplomatura, Arquitectura Técnica o Ingeniería Técnica.
Enseñanzas de dos ciclos sin titulación intermedia. En este caso las enseñanzas se ordenan por ciclos pero la superación del primero no da derecho a la obtención de ningún título, por cuanto no supone un ciclo completo de formación académica ni otorga una cualificación profesional específica (Veterinaria, Medicina, etc...). Pueden tener una duración entre cuatro y cinco años, con una carga lectiva no inferior a 300 crédit